El arnés bien colocado, guantes, casco y correas, todo el miedo fuera y listo para tomarse de la cuerda, subir los pies y dejarse ir por la tirolesa. Es sin duda una de las actividades más placenteras y emocionantes de los deportes de aventura, ya que no demanda ningún esfuerzo físico del practicante y le permite experimentar la emoción.
Originada en la ciudad de Tirol, Austria, la Tirolesa consiste en un cable de acero inclinado anclado horizontalmente entre dos puntos, por el cual, el aventurero se desliza a través de una polea conectada por mosquetones a un arnés, y a volar contemplando la naturaleza desde un ángulo diferente.